Hace un tiempo, mirando el calendario, noté que el próximo domingo tiene una peculiaridad que lo hace único: es el 10/10/10… el día del 10.
Al advertir esta fecha tan particular, inmediatamente pensé en Diego Armando Maradona, el “Diez”, el máximo ídolo futbolístico que se haya visto.
Fue así que, el 26 de agosto de este año, no dudé en presentar –como particular– un Proyecto de Ley (0156-P-10) en la Cámara de Diputados del Congreso de la Nación Argentina con el propósito de que el 10/10/10 se instituya como el “Día Nacional del Diez” para rendir tributo a Diego.
Ahora, con la creación de éste sitio, la intención es compartir y propagar la idea para que, también, el día 10 del mes 10 del año 10 (del siglo 21) sea conocido e instaurado –para siempre– como el “Día Mundial del Diez” a fin de homenajear a Diego Maradona, el Diez más grande de todos los tiempos.
Divulguemos entre todos la idea, entonces, para que la misma sea conocida en el Mundo entero y esa fecha se recuerde como el “Día del Diez” en conmemoración al mejor jugador de la historia universal del fútbol… sería genial que en todos los partidos que se disputen ese día se haga alusión a esta iniciativa.
FUNDAMENTOS
La brillante e incomparable carrera deportiva de Maradona asombra a –y es conocida por– todos.
Sin embargo, la popularidad de Diego no se reduce a lo futbolístico: además condujo (junto a Sergio Goycochea) un exitoso programa televisivo (“La noche del Diez”); con su nombre o rostro se fabricaron múltiples tipos de productos; se le han hecho innumerables entrevistas y documentales (en todos los idiomas); se han filmado varias películas sobre su vida; se han acuñado monedas para recordarlo; se le han dedicado incontables libros, canciones, cuentos y poemas; fue (y sigue siendo) tapa de los diarios y las revistas de todo el planeta; se han construido estatuas en su honor y hasta tiene un museo.
En definitiva, ésta leyenda viviente ha sido justamente premiada o distinguida de las más diversas formas. No obstante, hasta ahora no se ha declarado un día específico para conmemorar al “astro del fútbol mundial” y él se lo merece.
¿Y qué otro día del calendario puede elegirse para homenajear al “Diez” sino el 10?
Ninguno. No sólo porque nadie mejor que él vistió la camiseta de nuestra Selección Argentina de Fútbol (y, obviamente, la de todos los clubes en los que jugó) con ese número en la espalda sino porque su desempeño dentro del campo de juego, también, siempre fue “de 10”.
Así, humildemente entiendo que la fecha 10/10/10 es la ideal para homenajear al “Diez” más grande de todos los tiempos.
Por lo demás, vale destacar que el destino quiso que ese día sea domingo, el día del fútbol por excelencia.
Indiscutiblemente, la fecha elegida es “el día D” (D de Domingo, D de Diego, D de Diez); en otras palabras, es “un día de 10” para homenajear al hombre causante de las mayores alegrías futbolísticas que los amantes de este deporte pudimos tener.
En definitiva, no existiendo otra fecha más apropiada que la anteriormente referida, y como lo más indicado es homenajear en vida a nuestros ídolos (en este caso deportivo), propongo que se instituya el día 10 del mes 10 del año 10 (del siglo 21) como el “Día Mundial del Diez”.
Éste reconocimiento sería un original tributo para el deportista argentino de reconocimiento mundial que el próximo 30 de octubre cumplirá sus 50 años de edad.
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Idea: César Lorenzón Brondino
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PROYECTO DE LEY 0156-P-10
HONORABLE CÁMARA DE DIPUTADOS DE LA NACIÓN
PROYECTO DE LEY
El Senado y Cámara de Diputados,...
“EL DIA DEL DIEZ”
ARTICULO 1° — Institúyase el día 10 del mes 10 del año 10 (del siglo 21) como el “Día Nacional del Diez”, a fin de conmemorar y homenajear al Sr. Diego Armando MARADONA, el deportista argentino de reconocimiento mundial que vistió como ninguno la camiseta de la Selección Argentina de Fútbol con ese número en la espalda y cuyo desempeño dentro del campo de juego, también, siempre fue “de 10”.
ARTICULO 2° — Comuníquese al Poder Ejecutivo.
FUNDAMENTOS
Señor Presidente:
Indudablemente, a nivel internacional, el fútbol es el deporte más popular que existe y, por ello, con razón se dice que “es una pasión de multitudes”.
Para nosotros los argentinos el fútbol es eso y mucho más: es uno de los deportes por los cuales se nos reconoce en el Mundo. Nos enorgullece que así sea y, por eso, nos esforzamos por mejorarnos en su práctica día a día.
Por dicha razón, desde los comienzos de este juego (y hasta la actualidad), los equipos locales (y los clubes más importantes del orbe también) contaron (y lo siguen haciendo) con futbolistas de elite nacidos en estas tierras.
No es casualidad, entonces, que el ícono más importante de la historia universal del fútbol sea argentino.
Me refiero al Sr. Diego Armando Maradona. Él es nuestro mejor representante si de ese deporte se habla; sin importar los colores del club que uno ame, es nuestro máximo exponente a nivel mundial… tan ello es así que se dice que es el hombre que le puso apellido al país (¿Argentina?... ¡Maradona!).
Diego nació el domingo 30 de octubre de 1960 en el Policlínico “Evita” de Lanús (provincia de Buenos Aires).
Desde temprana edad, “Pelusa” demostraba que tenía una facilidad innata para jugar al fútbol; él y la pelota se hicieron amigos y se volvieron inseparables, tanto que “Dieguito” dormía con ella y soñaba con ser el mejor jugador de todos los tiempos… ¡años después su sueño se hizo realidad!
Comenzó a jugar al fútbol en “Estrella Roja”, un club fundado por su padre para que los chicos de Villa Fiorito se divirtieran en los potreros “Las Siete Canchitas”.
Luego integraría las filas de los “Cebollitas”, un equipo imbatible que “Francis” Cornejo y “Yayo” Trotta (su colaborador inseparable) armaron para los pibes de la clase '60 que no podían –todavía– ser fichados en la AFA para jugar en Argentinos Juniors por no alcanzar la edad de 14 años.
Posteriormente, el 20 de octubre de 1976, a los 15 años, debutó en la Primera División del fútbol local: lo hizo jugando para Argentinos en la vieja cancha de Juan Agustín García y Boyacá (que hoy merecidamente lleva su nombre).
Seguidamente, llegaría el turno de jugar para Boca Juniors (donde se consagró campeón del Metropolitano 1981), Barcelona F. C. (club catalán en el que, en los años 1982/1983, ganó una Copa del Rey y una Liga Española) y Napoli de Italia (allí ganó la Serie A de las temporadas 1986/1987 y 1989/1990 y las Copas Italia’86/87, UEFA’88/89 y Supercopa Italiana’90).
En los años venideros pasaría al Sevilla de España (1992/1993), a Newell’s Old Boys de Rosario (1993) y más tarde –luego de una breve experiencia como Director Técnico de Mandiyú de Corrientes y Racing Club de Avellaneda (1994/1995)– volvería a Boca Juniors (1995), club con el que un 25 de octubre de 1997 disputó, en el Estadio “Monumental” de River Plate, su último partido oficial a nivel clubes (su equipo ganó 2 a 1 el “superclásico del fútbol argentino”).
Con la Selección Nacional Juvenil, Maradona ganó el Mundial de Japón de 1979.
Sin embargo, según él, “la más grande alegría deportiva” de toda su carrera llegaría –jugando para el Seleccionado Mayor– en el Mundial de México’86. Nunca se podrá olvidar el partido que el conjunto nacional le ganó a los ingleses por 2 a 1: el 22 de junio de ese año todo el planeta fue testigo de dos tantos históricos de Diego… el de la “mano de Dios” y “el mejor del siglo 20”. La final de esa competencia se disputó el 29 de junio contra Alemania Federal y, tras la victoria por 3 a 2, Argentina ganó su segundo Campeonato del Mundo con “el Diez” como capitán.
Sólo cuatro años después, en Italia, Diego se consagró Subcampeón del Mundo con el equipo que dirigía tácticamente Carlos Salvador Bilardo.
Finalmente, en 1994, en tierras estadounidenses, Maradona competiría en su último Mundial como jugador.
En diciembre del año 2000, por haber ganado la votación que realizaran –vía Internet– los habitantes de todo el Mundo, la Federación Internacional del Fútbol Asociado (FIFA) lo distinguió nombrándolo “el mejor jugador de fútbol del siglo 20”.
Al año siguiente, en el mes de noviembre, se celebró su esperado partido despedida.
El 19 de noviembre de 2008 comenzó su etapa como DT de la Selección Argentina de Fútbol. Contra Escocia, en el estadio Hampden Park de Glasgow, sus convocados ganaron por 1 a 0. Aproximadamente un año y medio más tarde, en el Mundial de Fútbol organizado en Sudáfrica, dirigió al equipo nacional que nos ilusionó a todos y que –más allá de no poder coronarse campeón– tuvo una muy digna actuación.
La sola síntesis de la brillante e incomparable carrera deportiva de Maradona asombra a cualquiera. Empero, la popularidad de Diego no se reduce a lo futbolístico: además condujo (junto a Sergio Goycochea) un exitoso programa televisivo (“La noche del Diez”); con su nombre o rostro se fabricaron múltiples tipos de productos; se le han hecho innumerables entrevistas y documentales (en todos los idiomas); se han filmado varias películas sobre su vida; se han acuñado monedas para recordarlo; se le han dedicado incontables libros, canciones, cuentos y poemas; fue (y sigue siendo) tapa de los diarios y las revistas de todo el planeta; se han construido estatuas en su honor y hasta tiene un museo.
En definitiva, ésta leyenda viviente ha sido justamente premiada o distinguida de las más diversas formas.
No obstante, hasta ahora no se ha declarado un día específico para conmemorar al “astro del fútbol mundial” y él se lo merece.
¿Y qué otro día del calendario puede elegirse para homenajear al “Diez” sino el 10? Ninguno. No sólo porque nadie mejor que él vistió la camiseta de nuestra selección de fútbol con ese número en la espalda sino porque su desempeño dentro del campo de juego –también– siempre fue “de diez”: a su genialidad con la pelota le agregó un coraje inigualable para defender con alma y vida los colores nacionales… el amor por su país lo hacía continuar aún cuando su cuerpo le “pedía” que parara.
Así, humildemente entiendo que la fecha 10/10/10 es la ideal para homenajear al “Diez” más grande de todos los tiempos.
Por lo demás, vale destacar que el destino quiso que ese día sea domingo, el día del fútbol por excelencia.
Indiscutiblemente, la fecha elegida es “el día D” (D de Domingo, D de Diego, D de Diez); en otras palabras, es “un día de 10” para homenajear al deportista causante de las mayores alegrías futbolísticas que los argentinos, y numerosas personas de otras nacionalidades, pudimos tener.
Por eso, ese día será conocido de aquí en más y para siempre como “el Día del Diez”.
En definitiva, no existiendo otra fecha más apropiada que la anteriormente referida, y como lo más indicado es homenajear en vida a nuestros ídolos (en este caso deportivo), solicito que se instituya el día 10 del mes 10 del año 10 (del siglo 21) como “el Día del Diez” en conmemoración al mejor jugador que se haya visto en la historia del fútbol, el Sr. Diego Armando Maradona.
Éste reconocimiento sería el obsequio más adecuado para quien el próximo 30 de octubre cumplirá sus 50 años de edad.
Por todo lo expuesto, pido a este Honorable Cuerpo Legislativo la aprobación del presente proyecto con la mayor urgencia que sea posible atento la proximidad de la fecha en cuestión.
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